Comentarios a la ponencia “Necesidad de una unidad de cuidados intensivos pediátricos en Tenerife y su problemática”, presentada por E. Doménech en la Segunda Mesa Redonda de la XXI Reunión Anual Conjunta de la Sociedad Canaria de Pediatría en 1992

Eduardo Doménech Martínez
Socio de Honor de la Sociedad Canaria de Pediatría, Ex Jefe del Departamento de Pediatría del Hospital Universitario de Canarias


El revisar lo defendido hace treinta años e intentar hacerlo con honestidad no es un reto fácil, pero lo voy a intentar y Uds. juzgaran el resultado.

Lo primero que quería comentar es el motivo por el que se realizó esta mesa redonda y mi ponencia. La razón era que ese año la Sección de Cuidados Intensivos Pediátricos (SECIP) de la Asociación Española de Pediatría había realizado su Informe Técnico nº 2 y había actualizado sus datos sobre las unidades existentes en nuestro país y revisado las recomendaciones realizadas en su anterior informe publicado en 1984, insistiendo en la urgente necesidad de creación de una Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) de nivel III (del máximo nivel asistencial) en Tenerife  y el desarrollo de un sistema de transporte eficiente, siendo Canarias en su provincia de Tenerife junto con Asturias, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Navarra y La Rioja, las únicas Comunidades que no disponían de una cobertura adecuada de camas de cuidados intensivos pediátricos, y esa necesidad de una cobertura adecuada la compartíamos los pediatras tinerfeños, por lo que el Presidente de nuestra Sociedad creyó oportuno abordar el tema.

El segundo motivo era que la propuesta concreta de la Sección de Cuidados Intensivos Pediátricos que recoge la Tabla I, no era del todo satisfactoria para Tenerife pues proponían una sola UCIP de seis camas cuidados intensivos pediátricos (CIP) de nivel III para los 195.000 niños de 0 a 14 años estimados en dicho informe y dotada con un jefe clínico y 4 médicos adjuntos, lo que suponía una cama/32.500 niños de 0 a 14 años, mientras que para Las Palmas de GC, con una población estimada de 224.072 niños de 0 a 14 años, se proponía ampliar las doce de nivel III existentes en el Hospital Materno-Infantil con dos de nivel I en el Hospital de Fuerteventura y otras dos de nivel I en Lanzarote, de forma que la ratio sería de 1 cama/14.000. Eso no nos parecía justo a los responsables del Hospital Universitario de Canarias (HUC) y del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC), y podía abrir una disputa innecesaria entre los dos hospitales.

Por dichos motivos procedí a realizar una propuesta que se basó en los siguientes datos:

  1. Si aplicábamos la misma proporción en ambas provincias habría, en base a la población estimada por el informe aludido, una cama CIP de nivel III/18.660 niños de 0 14 años para la provincia de Las Palmas de GC y a la de S/C de Tenerife le corresponderían con esa proporción 10,45 camas CIP de nivel III.
  2. También se tuvo en cuenta que había una tendencia a la disminución del número de RN del año 1987 al 1991, estimándose que la población de niños de 0 a 14 años en la provincia de Tenerife podría ser de 123.107 en la siguiente década.
  3. Otros datos que valoramos fue el número de recién nacidos atendidos en cada hospital y el número de camas, que eran para el Hospital de Niños 0 % RN y 60 camas, para el HUNSC 45 % RN y 100 camas, para el HUC 30 % RN y 70 camas y para Hospiten 20,5 % RN y 20-30 camas.
  4. Finalmente, creímos que la formación de nuestros MIR en Pediatría mejoraría al pasar uno o dos MIR 3 y 4 por dicha unidad

En base a todo ello la propuesta realizada fue que debería dotarse a la provincia de Santa Cruz de Tenerife con diez camas de cuidados intensivos pediátricos (CIP) que deberían distribuirse de la siguiente forma: una de nivel I en el Hospital Virgen de las Nieves de la Palma y nueve de nivel III en la isla de Tenerife. Para evitar conflictos y disminuir los costes al mínimo se propuso la creación de dos Unidades de Cuidados intensivos pediátricos y neonatales (UCIPN) de nivel III, reformando las unidades de cuidados intensivos neonatales ya existentes y ampliando sus plantilla en un Jefe de Sección y uno o dos médicos adjuntos mas para cada hospital y creando tres camas de CIP en el HUC y seis camas de CIP en el HUNSC.

La razón para ésta propuesta de crear UCIPN se basaba en primer lugar que era primordial para el buen funcionamiento de estas UCIPs el personal sanitario que lo integren (médicos, DUE, auxiliares) durante las 24 horas de día y los 365 días del año, por lo que había que asegurar personal suficiente para las guardias y turnos de trabajo, y con mi propuesta se conseguía ello, sin tener que incrementar mucho las plantillas a pesar de que se proponía dotar un mayor número de camas de CIP de nivel III que en la propuesta realizada en el Informe Técnico nº 2 de la SECIP y con la misma plantilla médica propuesta en dicho informe. Se solicitaba también que la dotación de enfermería y auxiliares fuera al menos de uno por cada dos camas y aconsejando una ratio de 1/1.También se proponía que los MIR de 4º año de Pediatría debían integrarse en los turnos de guardia de la UCIPN. En segundo lugar, por la tendencia a la disminución de la población infantil, lo que unido a los avances en la ecografía estaba disminuyendo el nacimiento de niños con malformaciones congénitas, así como que también estaban disminuyendo, con la aparición de nuevas vacunas, las infecciones graves que requerirían CIP. Por otra parte, con el desarrollo de la fertilización in vitro y la mayor incorporación al trabajo de la mujer se estaba incrementando el nacimiento de RN con extremadamente bajo peso y grandes prematuros, lo que balancearía la ocupación de las UCIPN.

Epilogo

Esta fue la propuesta pero tuvo que pasar casi una década para que se pusieran en marcha los cuidados intensivos pediátricos de nivel III en Tenerife y hubo cambios en su implantación.

En 1997 se realizó en el HUC la reforma de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales ampliándola para crear no tres sino cuatro camas de CIP  de nivel III y se dotó a la nueva UCIPN con un Jefe de Sección y dos médicos adjuntos más, pero hubo mucha discusión y dudas en nuestro hospital para integrar las dos unidades en una, y sobre todo para organizar las guardias.

En febrero de 2006 se creó en el HUNCS una UCIP con cinco camas CIP de nivel III en una nueva unidad independiente de los Cuidados Intensivos Neonatales, acorde con lo propugnado por la SECIP.

Con el paso de tiempo creo que ambos hospitales están satisfechos con las decisiones tomadas y lo que es más importante estamos prestando una mejor asistencia sanitaria a nuestros niños y ello redunda en beneficio de nuestra Sociedad. 

Bibliografía

  1. Doménech E. Necesidades de una unidad de cuidados intensivos pediátricos en Tenerife y su problemática. Canarias Pediatr 1992; 2:63-70
  2. Grupo de Trabajo de la Sección de CIP de la AEP. Informe Técnico nº 2. An Esp Pediatr 1992
  3. Sección de Cuidados Intensivos Pediátricos de la AEP. Planificación de la asistencia pediátrica en España en la década de los 80. An Esp Pediatr 1984: 20:657-719

Tabla I. Distribución del número de camas de Cuidados Intensivos Pediátricos en las diferentes Comunidades en relación con la población existente de 0 a 14 años según el Informe Técnico nº 2 de la SECIP