La Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia está trabajando en una nueva ley de prevención de adicciones en menores que pretende equiparar las bebidas “energéticas” con el alcohol y limitar su venta y consumo a menores de 18 años. En respuesta a este tema, el Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (CNYLM-AEP) ofrece importantes consideraciones:

  1. Riesgos para la salud: El consumo de bebidas “energéticas” tiene efectos negativos en la salud, tanto en niños como en adultos. Estas bebidas contienen altos niveles de cafeína y azúcares, lo que puede causar problemas como irritabilidad, insomnio, cefaleas, ansiedad, falta de concentración y patologías cardiovasculares. Además, el consumo continuado puede llevar a la adicción, por lo que no se deben consumir en la edad pediátrica.
  2. Estilos de vida saludables: La prevención de enfermedades y la promoción de estilos de vida saludables son fundamentales para combatir el sobrepeso, la obesidad y otras patologías. Esto es especialmente importante en la infancia y la adolescencia.
  3. Agua como la mejor opción: El agua es la bebida recomendada para niños y adolescentes. Las bebidas azucaradas, incluidas las bebidas energéticas, deben consumirse con moderación. Además, la cafeína no es recomendable para los niños.
  4. Etiquetado nutricional y educación: Es esencial tener un etiquetado nutricional adecuado para que las familias puedan tomar decisiones saludables sobre los alimentos y bebidas de sus hijos. La educación sobre estilos de vida saludables, que incluye la nutrición y la actividad física, debe formar parte del currículo escolar.
  5. Riesgos adicionales: El consumo de bebidas energéticas a menudo se asocia con la ingestión de otras sustancias tóxicas y puede promover adicciones, ya que es común que los adolescentes las mezclen con alcohol.

En resumen, es crucial que padres, pediatras, profesores, políticos y la sociedad en su conjunto se unan para combatir las enfermedades derivadas de los malos hábitos de vida y promover un enfoque más saludable para los niños y adolescentes.