Los accidentes en la infancia son una de las principales causas de muerte en menores de 14 años. Sin embargo, con medidas preventivas y el conocimiento adecuado, muchos de estos accidentes pueden evitarse. Desde la Sociedad Canaria de Pediatría de Santa Cruz de Tenerife, compartimos esta guía para ayudar a padres, abuelos, maestros y cuidadores a proteger a los niños, brindándoles un entorno seguro y la información necesaria para actuar en caso de emergencia.

La prevención: primer paso para la seguridad infantil

A continuación, enumeramos algunas de las principales medidas preventivas que podemos adoptar en el hogar y en otros espacios:

  1. Supervisión constante: Nunca dejes a los niños solos, ya sea en casa, en la playa o en el campo. La supervisión es fundamental en todos los entornos.
  2. Cocina segura: Evita cocinar con niños cerca o en brazos. La cocina es un área de alto riesgo debido a los objetos calientes, los líquidos hirvientes y los utensilios afilados.
  3. Mantén el calor lejos: No coloques estufas, braseros o chimeneas al alcance de los niños. Estos pueden causar quemaduras graves si están accesibles.
  4. Productos peligrosos fuera de su alcance: Medicinas, productos de limpieza y sustancias químicas deben estar en lugares altos o con cierre de seguridad.
  5. Seguridad en ventanas y escaleras: Instala cierres de seguridad en ventanas, puertas y escaleras para evitar caídas.
  6. Protege los enchufes: Coloca sistemas de seguridad en todos los enchufes accesibles para evitar descargas eléctricas.
  7. Seguridad en el coche: Usa siempre sillas infantiles adecuadas y abrocha bien los cinturones de seguridad.
  8. Uso de casco: Al montar en bicicleta, patinetes o patines, los niños deben llevar casco para protegerse de caídas.
  9. Evita objetos pequeños: No dejes al alcance de los niños objetos pequeños que puedan tragar, ya que pueden producir asfixia.
  10. Enseña autoprotección: A medida que los niños crecen, es importante enseñarles normas de seguridad básicas, como cruzar la calle de forma segura, evitar nadar solos y no manejar objetos afilados.

Cómo actuar ante accidentes infantiles

A pesar de las precauciones, los accidentes pueden ocurrir. Saber cómo reaccionar es crucial para minimizar las consecuencias:

  1. Descargas eléctricas: No toques al niño directamente mientras esté en contacto con la corriente. Si es seguro, desconecta la corriente antes. Si no, utiliza un objeto de madera o goma para separarlo de la fuente eléctrica.
  2. Atragantamientos: No intentes sacar el objeto a ciegas de la boca. Si el niño está tosiendo, anímalo a continuar. Evita darle golpes en la espalda.
  3. Ingestión de tóxicos: Si el niño ingiere productos de limpieza o medicinas, no le provoques el vómito ni le des leche o aceite. Acude a un servicio de emergencias de inmediato.
  4. Escape de gas: Si detectas un escape de gas, no enciendas luces ni aparatos eléctricos para evitar una posible explosión.
  5. Heridas: Evita el uso de alcohol, algodón, polvos o pomadas sobre la herida. Si un objeto está clavado en el cuerpo, no lo retires. En su lugar, presiona con un paño limpio para controlar la hemorragia.
  6. Quemaduras: No rompas ampollas ni uses pomadas, cremas o pasta de dientes. No retires la ropa pegada a la piel; acude a un profesional.
  7. Caídas: Si el niño sufre una caída, no lo levantes de inmediato. Observa si presenta dolor intenso, pérdida de conciencia o fracturas.

La importancia de aprender primeros auxilios

Padres, abuelos y maestros pueden marcar la diferencia en caso de accidente si cuentan con conocimientos de primeros auxilios. Estar capacitados para reaccionar ante una emergencia puede salvar una vida, y conocer técnicas de reanimación y atención primaria es un recurso fundamental para los adultos que rodean a los niños.

Teléfono de Emergencias: 112

En caso de cualquier accidente, recuerda que el teléfono de emergencias 112 está disponible para guiarte y ofrecerte ayuda inmediata. Una rápida actuación puede hacer la diferencia.