La fiebre en los niños es una preocupación común para los padres, pero es esencial comprender que es una respuesta normal del cuerpo a infecciones y otras enfermedades. En este artículo, vamos a explorar los pasos a seguir y lo que debes tener en cuenta cuando tu hijo/a tiene fiebre, respaldado por la evidencia científica y los consejos de la Asociación Española de Pediatría (AEP).
¿Qué es la fiebre?
La fiebre es una elevación de la temperatura corporal por encima de los valores normales, generalmente definida como una temperatura axilar mayor de 37,5°C. Es una parte importante de la respuesta inmune del cuerpo y puede ser causada por infecciones virales o bacterianas, reacciones alérgicas, enfermedades inflamatorias u otras condiciones médicas.
Pasos a seguir para manejar la fiebre en niños:
1. Evalúa la situación:
Antes de tomar medidas, evalúa cómo se siente tu hijo/a. La fiebre en sí misma raramente es peligrosa y, de hecho, puede ser beneficiosa para combatir la infección. Observa otros síntomas y el comportamiento general de tu hijo/a.
2. Controla la temperatura:
Utiliza un termómetro confiable para medir la temperatura de tu hijo/a. La Asociación Española de Pediatría recomienda la medición axilar como el método más preciso. Una temperatura axilar mayor de 37.5°C se considera fiebre.
3. Vestimenta adecuada:
Viste a tu hijo/a con ropa ligera y cómoda para ayudar a disipar el calor corporal. Evita abrigarlo/a en exceso, ya que esto puede dificultar la regulación de la temperatura.
4. Hidratación:
Asegúrate de que tu hijo/a esté bien hidratado/a ofreciéndole líquidos frescos y agua con frecuencia. La fiebre puede causar pérdida de líquidos a través del sudor, por lo que la reposición adecuada de líquidos es esencial.
5. Medicación adecuada:
Si tu hijo/a está incómodo o tiene fiebre alta, puedes administrarle paracetamol o ibuprofeno según las indicaciones de su pediatra. Estos medicamentos son seguros y efectivos para reducir la fiebre y aliviar el malestar en niños/as.
6. Observa otros síntomas:
Mantén un ojo en otros síntomas que puedan acompañar la fiebre, como dificultad para respirar, erupción cutánea, irritabilidad extrema o letargo. Estos pueden ser signos de una enfermedad subyacente que requiere atención médica.
7. Consulta con el pediatra:
Si tienes dudas o preocupaciones sobre la fiebre de tu hijo/a, no dudes en comunicarte con su pediatra. El pediatra puede ofrecerte orientación específica basada en la edad y la salud de tu hijo/a, así como recomendaciones adicionales para manejar la fiebre.
La fiebre en los niños es una parte normal de muchas enfermedades y, en la mayoría de los casos, no requiere tratamiento específico. Sin embargo, es importante seguir estos pasos para garantizar el bienestar de tu hijo/a y consultar con un profesional de la salud si tienes preocupaciones. Recuerda que cada niño/a es diferente y que el manejo de la fiebre puede variar según la situación. En la Sociedad Canaria de Pediatría, estamos aquí para apoyarte en el cuidado de la salud de tus hijos.