Víctor M. García Nieto
August Krogh nació en Greena, Dinamarca, el 15 de noviembre de 1874. Comenzó a estudiar medicina en la Universidad de Copenhague en 1893 pero, pronto, cambió a Zoología. Obtuvo la licenciatura en 1899. Se vinculó al Laboratorio de Fisiología Médica que dirigía Christian Bohr, del que fue ayudante cuando terminó los estudios. August Krogh se convirtió en un científico reconocido internacionalmente durante la primera década del siglo XX (figura 1).
En 1902, participó en una expedición científica a Groenlandia. Durante el tiempo que estuvo en estas tierras se dedicó a estudiar el dióxido de carbono en el agua y la vida de los animales árticos. Las conclusiones obtenidas por el zoólogo durante esta expedición resultaron ser determinantes para sus investigaciones posteriores sobre la fisiología del aparato respiratorio.
En 1903 obtuvo el doctorado con una tesis sobre la fisiología respiratoria, cutánea y pulmonar de las ranas. Sus trabajos sobre los efectos de los gases sobre el organismo, concretamente sobre la inoperancia del nitrógeno gaseoso en los procesos biológicos, fueron reconocidos en el año 1906 con el premio Seegen que concedía la Academia de Ciencias de Viena.
August y su futura mujer se conocieron en 1904 en el laboratorio de Christian Bohr donde él era asistente de enseñanza y, Birte Marie Jørgensen, estudiante de medicina. Ésta, fue una de las primeras mujeres médicos de Dinamarca. Se casaron en 1905. Ella participó en algunas de las investigaciones de su pareja.
En 1908, Krogh se incorporó al cuerpo docente de la Universidad como profesor asistente de Fisiología animal. Desde 1910 dispuso de un laboratorio propio. Sus principales contribuciones se dieron en el campo de la fisiología de la respiración, el metabolismo y, también, en el mecanismo de la circulación. Tenía especial habilidad para idear y construir aparatos que luego utilizaba en sus investigaciones. Creó, por ejemplo, un microtonómetro que era capaz de medir las presiones de oxígeno y anhídrido carbónico en la sangre arterial. También, modificó una bicicleta ergométrica para estudiar la respuesta fisiológica al ejercicio.
Christian Bohr fue un firme defensor de la teoría de que el oxigeno se secretaba a través del epitelio pulmonar. August Krogh se propuso probar esta hipótesis a través de mediciones precisas de gases en sangre arterial y aire alveolar con un nuevo aparato que había construido, pero los resultados que obtuvo no respaldaron la hipótesis de Bohr. Por el contrario, una serie de estudios muy cuidadosos demostraron que el oxigeno se transporta a través del epitelio alveolar solo por difusión. El conflicto con los puntos de vista de Bohr, retrasó la publicación de sus resultados hasta 1910 (1,2).
En 1916, publicó The respiratory exchange of animals and man, que recogía los resultados de sus trabajos de investigación sobre la función respiratoria. Sus trabajos con lenguas de rana le llevaron a descubrir la existencia de capilares con la capacidad de retraerse y de dejar de funcionar cuando su intervención no era necesaria. También consiguió descubrir que ciertas sustancias podían actuar sobre los capilares. La adrenalina, por ejemplo, producía la apertura de los capilares cerrados. Esta acción motora estaba regulada por el sistema nervioso y por ciertas hormonas. La regulación motora de los capilares es fundamental para el mantenimiento de la vida.
En 1919, August Krogh publicó su trabajo seminal sobre la oxigenación del músculo esquelético (1918 en danés y 1919 en inglés). Las observaciones de Krogh indicaron que el diámetro del capilar muscular está regulado activamente, en lugar de ser un resultado pasivo de la regulación del flujo sanguíneo arterial. Krogh recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina 1920 por su descubrimiento de los mecanismos reguladores del diámetro de los capilares (3).
La Universidad de Yale publicó, en 1922, su obra The anatomy and physiology of the capillaries, que recogía las investigaciones de Krogh sobre los mecanismos de circulación capilar. Se reeditó en 1929. En 1924 había aparecido la versión alemana.
August Krogh fue invitado a los Estados Unidos en 1922. Su esposa Marie, que padecía diabetes mellitus, viajó con él. En ese país oyeron hablar de los canadienses Frederick Banting y Charles Best, que estaban tratando en Toronto a diabéticos con insulina extraída del páncreas bovino. August y Marie Krogh, ampliaron su viaje y estuvieron del 23 al 25 de noviembre en Toronto. Durante su estancia en esa ciudad, Krogh obtuvo una licencia que le permitió utilizar el protocolo para la purificación de insulina. La producción comenzó inmediatamente después de su regreso a Copenhague el 12 de diciembre. Junto con el médico danés Hans Christian Hagedorn y el apoyo financiero de August Kongsted se fundó la empresa Nordisk Insulinlaboratorium (Nordisk). Esto se convirtió en el punto de partida de una compañía farmacéutica danesa muy exitosa y de un fondo de investigación, que hoy constituyen la compañía Novo Nordisk. El primer paciente recibió tratamiento el 13 de marzo de 1923. Sin embargo, poco después Krogh dejó el negocio para poder concentrarse en su trabajo científico. La diabetes de Marie Krogh fue tratada con éxito con insulina.
August y Marie tuvieron cuatro hijos. Ella murió en 1943. August Krogh falleció en Copenhage el 13 de septiembre de 1949.
Epilogo
Francisco Grande Covián (1909-1995), el gran especialista español en nutrición, trabajó entre 1932 y 1933 en el laboratorio de August Krogh (4,5). La recomendación para trabajar en el laboratorio de Fisiología Animal de la Universidad de Copenhague dirigido por Krogh, provino de Juan Negrín, a la sazón, catedrático de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Madrid. Durante su estancia, Grande trabajó en el estudio de la función renal durante el ejercicio. Observó que durante el mismo, el filtrado glomerular desciende considerablemente debido a una redistribucíon del flujo sanguíneo hacia el territorio muscular (6).
Bibliografía
- Schmidt-Nielsen B. August and Marie Krogh and respiratory physiology. J Appl Physiol Respir Environ Exerc Physiol 1984; 57:293-303
- Gjedde A. Diffusive insights: on the disagreement of Christian Bohr and August Krogh at the Centennial of the Seven Little Devils. Adv Physiol Educ 2010; 34:174-185.
- Angleys H, Østergaard L. Krogh’s capillary recruitment hypothesis, 100 years on: Is the opening of previously closed capillaries necessary to ensure muscle oxygenation during exercise? Am J Physiol Heart Circ Physiol 2019; 10.1152/ajpheart.00384.2019
- Gómez Santos M. Francisco Grande Covián. El arte y la ciencia de la nutrición. Madrid: Ediciones Temas de hoy 1991, pp. 60-81
- Ochoa S. Francisco Grande Covián. ABC, 29 de agosto de 1987
- Grande F. Krogh A. The changes in osmotic pressure and total concentration of the blood in man during and after muscular work. Skand Archiv für Physiologie 1935; 71: 251-259