El verano es una época de diversión bajo el sol, especialmente para los niños. Sin embargo, también es una temporada donde el riesgo de ahogamientos aumenta. Como pediatras, nuestra prioridad es la seguridad y el bienestar de los más pequeños. A continuación, ofrecemos una guía completa para prevenir ahogamientos y actuar rápidamente en caso de emergencia.

Prevención de ahogamientos

1. Supervisión constante
– Vigilancia activa: Nunca deje a los niños sin supervisión cerca del agua, ya sea en piscinas, playas, ríos o lagos. La vigilancia debe ser continua y activa.

 – Asignación de responsabilidades: Si hay varios adultos presentes, asegúrese de que uno de ellos esté específicamente encargado de vigilar a los niños. Cambiar de turno puede ayudar a mantener la atención fresca y alerta.

2. Educación y capacitación
– Lecciones de natación: Inscriba a sus hijos en clases de natación desde una edad temprana. Saber nadar puede ser un factor crucial para prevenir ahogamientos.
 – Reglas claras: Enseñe a los niños las reglas básicas de seguridad en el agua, como no correr cerca de la piscina, no empujar a otros y siempre nadar con un amigo.

3. Uso de equipos de seguridad
– Chalecos salvavidas: Asegúrese de que los niños usen chalecos salvavidas homologados, especialmente en aguas abiertas y en embarcaciones.

   – Barandas y cercas: Instale cercas alrededor de las piscinas y use cubiertas de piscina para prevenir el acceso no supervisado.

4. Mantenimiento y precauciones en el hogar
 – Piscinas privadas: Asegúrese de que las piscinas en casa estén bien mantenidas y cercadas. El uso de alarmas de piscina puede proporcionar una capa adicional de seguridad.

Qué hacer en caso de ahogamiento

1. Reconocer los signos
  – Silencio: Los niños que se están ahogando a menudo no pueden gritar o pedir ayuda. Vigile el agua constantemente en busca de movimientos inusuales o signos de angustia.
 – Movimientos ineficaces: Los niños que luchan por mantenerse a flote pueden parecer que están trepando una escalera invisible.

2. Actuar rápidamente
  – Saque al niño del agua: Si un niño está en peligro, sáquelo del agua de inmediato. En caso de emergencia en aguas abiertas, intente alcanzar al niño con un objeto largo o lance un dispositivo de flotación.
 – Llame a emergencias: Llame al número de emergencias inmediatamente después de sacar al niño del agua.

3. Administrar primeros auxilios
  – Reanimación Cardiopulmonar (RCP): Si el niño no está respirando, comience con la RCP de inmediato. Realice 30 compresiones torácicas seguidas de dos respiraciones. Continúe hasta que llegue la ayuda o el niño comience a respirar.
  – Primeros auxilios básicos: Si el niño está respirando pero no responde, colóquelo en posición de recuperación (de lado) y manténgalo abrigado mientras espera ayuda.

4. Seguimiento médico
  – Consulta médica: Aunque el niño parezca estar bien después de un incidente de ahogamiento, siempre es crucial buscar atención médica. Los efectos secundarios pueden no ser inmediatos y requieren evaluación profesional.

La prevención es la clave para evitar tragedias durante el verano. La combinación de supervisión activa, educación, uso de equipos de seguridad y mantenimiento adecuado puede reducir significativamente el riesgo de ahogamientos. En caso de una emergencia, actuar rápidamente y administrar primeros auxilios puede salvar vidas. Recuerde, la seguridad en el agua es una responsabilidad compartida. Disfrutemos de un verano seguro y lleno de diversión.

Recursos Adicionales

– Cursos de RCP: Consulte a su pediatra o instituciones locales para obtener información sobre cursos de RCP.
– Programas de natación: Investigue programas de natación locales y asegúrese de que estén certificados.
– Consejos de seguridad: Visite sitios web de organizaciones de seguridad acuática para obtener más consejos y recursos.