El Sueño en la Infancia y Adolescencia: Claves para un Descanso Saludable

El sueño es una parte fundamental en el desarrollo de los niños y adolescentes. Desde los primeros días de vida hasta la pubertad, las necesidades y los patrones de sueño van evolucionando, influyendo en su crecimiento, aprendizaje y bienestar emocional. Entender estas fases y adoptar hábitos saludables es clave para garantizar un descanso reparador.

El sueño en los bebés y niños pequeños

Los bebés no tienen un ritmo regular de sueño hasta los 6 meses de vida y es normal que se despierten frecuentemente.

  • Recién nacidos: duermen entre 16 y 17 horas al día, pero no más de 1-3 horas seguidas.
  • A medida que crecen, el patrón de sueño cambia y la mayoría de los bebés comienzan a dormir 6-8 horas seguidas a partir de los 3 meses, cuando alcanzan un peso de 5-6 kg.
  • A los 6 meses, aproximadamente 2/3 de los bebés ya duermen de manera continua por la noche.
  • Es fundamental mantener un ritmo luz-oscuridad y ruido-silencio para ayudar a los bebés a distinguir el día de la noche.

El sueño tiene dos fases principales:

  1. Sueño REM (Rapid Eye Movements): Fase en la que ocurren los sueños.
  2. Sueño No REM: Fase de descanso profundo.

A medida que los niños crecen, la cantidad de sueño REM disminuye y se establecen patrones más estables.

La importancia de la siesta

  • Las siestas son necesarias hasta los 5 años.
  • Ayudan a mejorar el aprendizaje y la memoria.
  • El patrón de sueño adulto (sin siestas) no se establece hasta esta edad.

Necesidades de sueño por edad

EdadHoras totales de sueñoHoras de sueño nocturnoHoras de sueño diurno
Recién nacidos16 horas8-9 horas8 horas
1 mes15.5 horas8-9 horas7 horas
3 meses15 horas9-10 horas4-5 horas
6 meses14 horas10 horas4 horas
9 meses14 horas11 horas3 horas
1 año14 horas11 horas3 horas
1.5 años13.5 horas11 horas2.5 horas
2 años13 horas11 horas2 horas

Hábitos saludables de sueño

Para garantizar un descanso adecuado, es fundamental:

  1. Priorizar el sueño como parte del bienestar familiar.
  2. Mantener rutinas de horario para acostarse y despertarse, con actividades relajantes como leer un cuento o escuchar música suave.
  3. Evitar biberones o jugos antes de dormir para prevenir caries.
  4. Promover la actividad física diaria, pero no justo antes de dormir.
  5. Eliminar pantallas (móviles, TV, videojuegos) en la habitación y antes de acostarse.
  6. Adaptar el horario de los adolescentes, ya que su reloj biológico se retrasa unas 2 horas durante la pubertad.

Problemas comunes del sueño y cómo identificarlos

Si un niño no duerme bien, es fundamental identificar la causa:

  • Despertares frecuentes con llanto en lactantes: Puede deberse a reflujo, intolerancias o cólicos. Se recomienda consultar al pediatra.
  • Ronquidos o pausas en la respiración: Puede indicar problemas respiratorios que requieren evaluación médica.
  • Sueño excesivo en la escuela: Puede ser señal de falta de descanso o problemas emocionales.
  • Hiperestimulación por pantallas o juegos antes de dormir.
  • Pesadillas o terrores nocturnos.
  • Conexión a internet a altas horas de la noche, especialmente en adolescentes.

El sueño en la adolescencia

La adolescencia es un periodo crítico en el sueño, ya que:

  • Los adolescentes necesitan entre 8-10 horas de sueño diario.
  • El 68% de los adolescentes en todo el mundo duerme menos de lo necesario.
  • La falta de sueño puede afectar el aprendizaje, el estado de ánimo y aumentar el riesgo de accidentes y adicciones.
  • Más de la mitad de los adolescentes siguen conectados online pasadas las 9pm, lo que altera su descanso.
  • El uso de luces y pantallas antes de dormir interfiere con la producción de melatonina y dificulta conciliar el sueño.
  • En muchos países, se recomienda que los institutos comiencen las clases más tarde para adecuarse al ritmo biológico de los adolescentes.

Consecuencias de la falta de sueño

No dormir lo suficiente puede causar:

Irritabilidad y cambios de carácter

Dificultad para aprender y concentrarse

Mayor riesgo de obesidad

Mayor riesgo de depresión

Aumento de accidentes

 

📌 El sueño es vital para la salud y el bienestar de los niños y adolescentes. Garantizar hábitos saludables desde la infancia ayudará a su desarrollo físico, emocional y cognitivo.

Si tienes dudas sobre el sueño de tu hijo, consulta con su pediatra.